jueves, 19 de abril de 2012

O.E.A. Olviden este asunto





O.E.A.: OLVIDEN ESE ASUNTO. por Euclides Fuentes Arroyo














 Ubicado todavía en la era de la guerra fría, blandiendo el garrote (bick stick) de Teodoro Roosevelt, el Presidente Obama palpó amargamente que el rebaño de corderos que en 1962 expulsó a Cuba de su soporte colonialista, es cosa del pasado y que palpita un torrente de dignidad nacional, en una importante porción de gobiernos latinoamericanos. Ya no logra el imperio consenso unánime para caprichos y abusos que sostenían su voluntad omnímoda de tratar como seres inferiores, a los vecinos al sur de sus fronteras. Por eso poco importa en el continente una ociosa y desprestigiada organización de estados americanos; así en minúsculas. Sin Declaración Final, pero con la alta sonoridad de la autoestima, voces de renovado patriotismo le espetaron virilmente que carece de autoridad moral para hablar de democracia, libertad y derechos humanos aquel que los pisotea. La potencia que por veinte años se ha estado burlando del clamor de más de 180 países de Naciones Unidas, para que cese el infame bloqueo contra la isla de Cuba, y dice ponderar la voluntad electoral pero en su patio no permite el voto generalizado, sino un sistema acomodaticio que le garantiza el poder a políticos multimillonarios en recursos, por encima de los miles de ciudadanos estadounidenses, no puede poner condiciones ni exigir lo que no practica. Hay que recordar que en 1964, dos años después del pronunciamiento servil de lacayos reunidos en Punta del Este, Uruguay, la OEA repitió ante el pueblo panameño otra de sus abyectas y genuflexas manifestaciones. Llegó a Panamá indagando sobre las causas de los sucesos del 9 de enero y días siguientes, cuando nuestra juventud fue objeto de otra de las tantas incursiones bélicas de Estados Unidos contra nuestro inerme pueblo. En aquella ocasión siendo victimas, la OEA nos calificó de victimarios y así de sencillo le dijo al norte brutal que los agredidos, fuimos los agresores. En aquella ocasión escuchamos, por primera vez, la sentencia de los analistas de le época que al referirse al repudiable aparato como el ministerio de colonias yanqui, solían decir: OEA, Olviden Ese Asunto. Así las cosas, muchas son las mentalidades progresistas que coinciden en anticipar que la de Cartagena de Indias fue el último estertor de la insulsa tarea de un órgano que, precisamente por esa característica, está llamado a extinguirse y dar paso a otro ente que haga justicia, doscientos años después, al pensamiento libertario de Simón Bolívar. Panamá 16 de abril de 2,012. Euclides Fuentes Arroyo, ced. 7-44-677 ......