jueves, 31 de enero de 2013

Bush padre, asesino de panameños, es la adoración de Popi Varela.




     Un diario de la localidad publicó el sábado 26 de enero una
entrevista en la que el diputado Popi Varela, hermano del aspirante
Juan Carlos Varela, confiesa su veneración por George Bush padre, el
mismo que como presidente de los Estados Unidos ordenó la genocida
invasión de diciembre de 1989 y el consiguiente asesinato de siete mil
o más ciudadanos .A la pregunta de… a qué político más admira? Sin
pensarlo  dos veces respondió, a George Bush Padre.
     No es de extrañar que personajes como el aludido, perteneciente a
la clase privilegiada, muestren su adoración, producto del
agradecimiento hacia lo que representa el imperialismo para sus  particulares intereses, pues se trata de gente sin conciencia patriótica, despojada  de  sensibilidad humana. Su respuesta no es otra
cosa que la evidencia del desprecio que sienten hacia el ultrajado
pueblo, pues tácitamente aprueban que la soldadesca yanqui haya ejecutado
el baño de sangre y su secuela de daños personales a
miles de familias panameñas que registran víctimas de la criminal
invasión.
      Carniceros como Bush, padre e hijo, son iconos de los
elementos enquistados en el entramado de la política partidista,
que despiertan, en la sociedad, el repudio hacia aquellos
que, a nombre de una falsa democracia, pisotean las esperanzas de
redención popular. La burla que estas declaraciones
representan  para los compatriotas caídos durante la genocida
incursión del ejército estadounidense, tiene que ser cobrada más
temprano  que tarde por el electorado que señala con el dedo acusador a
quienes, armados de servilismo y conducta genuflexa,
se  lucen como cipayos y lacayos del imperio. Dime a quien alabas y te diré quien eres.
    Con qué cara pueden presentarse individuos de esta laya ante los votantes panameños a solicitarle apoyo a sus candidaturas, si de sus labios no salen planteamientos identificados con las necesidades y aspiraciones de la mayoría, sino palabrería hueca y demagógica. Utilizan la politiquería como trampolín para el logro de posiciones desde las cuales no velan por el bienestar de la nación, sino por el desmesurado enriquecimiento que les proporcionan las cuotas de poder que le regalan en las urnas los ciudadanos que ingenuamente creen en sus promesas y cantos de sirena. Se impone, entonces, la toma de conciencia por parte de quienes ejercen el sufragio para barrer del panorama electoral a mercaderes y farsantes.

      Tremenda contradicción la de llamarse “panameñistas” cuando verdaderamente son gringueros o gringuistas.

     Euclides Fuentes Arroyo, ced. 7-44-677,  30 de enero de 2,013.

viernes, 25 de enero de 2013

DIOS EN EL CIELO Y ACÁ EN LA TIERRA ÁRBITROS DE FÚTBOL





por Euclides Fuentes Arroyo

Desde el siglo pasado la inteligencia del hombre está aplicando la tecnología para superar las deficiencias del deporte. No obstante que, en las grandes ligas del béisbol  en la versión estadounidense del deporte de las patadas que solamente ellos denominan "soccer", en el baloncesto y primero que todo, en las carreras de caballos, se apela al recurso de la repetición del vídeo  para hacer justicia cuando el fallo de seres humanos, como los arbitrales, son injustos..No ocurre lo mismo con el fútbol, que es el más multitudinario receptor de aficionados que, como buen negocio manipula una comercialización que rinde multimillonarias ganancias, ha decretado a perpetuidad que jamás las cámaras de vídeo pueden utilizarse para desfacer entuertos. Qué mala leche que la selección panameña ha entrado, desde hace rato, en la categoría de los clubes de balompié víctimas de elementos maleados por el mercadeo, la corrupción y otros males de la mafia que ha penetrado en la actividad atlética, pues frecuentemente el arbitraje se caga en el desempeño de nuestros futbolistas. El último ejemplo de esto fue el encuentro por la Copa Centroamericana disputado el martes último en San José, Costa Rica, frente a Honduras. En el primer tiempo no sólo los defensas catrachos se ensañaron con los delanteros panameños repartiendo empujones, patadas y trompadas, en la cara del árbitro y los guarda líneas, sino que una falta gravísima en el área penal, se ignoró. . Los oficiales se guardaron el pito allí, donde la espalda pierde su augusto nombre, según afirmó un prestigioso intelectual cuyo nombre no recuerdo.Lógicamente, nuestros jugadores vapuleados por los rivales que, avalados por el arbitraje de los tres malvados obligados a impartir justicia, asumieron que Panamá estaba jugando contra catorce contrincantes, en vez de los once que establecen la competencia y la decencia. Así las cosas soportaron con la paciencia de Job, que nunca compartiré, los abusos de jueces que reciben una paga para manejar honestamente una confrontación. En el segundo tiempo los nuestros mejoraron su desenvolvimiento en la cancha y dominaron indiscutiblemente a sus contrarios, haciendo caso omiso a la ceguera que no castigó con amarillas las extralimitaciones de los hondureños. Pero ocurrió nuevamente lo que las autoridades que rigen el fútbol no quieren admitir, las fallas arbitrales deben ser reexaminadas por el vídeo  De ser así la segunda falta contra Panamá en el área determinante, hubiese sido cantada, y el resultado final hubiese sido otro. En resumen, Panamá, que debió ganar 3 a 1, terminó empatado a 1, porque así lo quieren los que manejan un deporte que ha degenerado en comercio, sinónimo de corrupción, como lo dicen intelectuales de la talla de Eduardo Galeano y futbolístas históricos como Diego Armando Maradona.En las grandes ligas vemos cómo los árbitros recurren al vídeo para determinar si una pelota sale del cuadro por la zona correcta para decretar la legalidad de un cuadrangular, en el fútbol americano frecuentemente se satisface a público y jugadores, revisando lo ocurrido en el terreno, y ni hablar de las carreras de caballos en donde la patrulla fílmica muestra si hubo o no, excesos de los jinetes en la conducción de sus ejemplares.Pero por qué no ocurre lo mismo en el fútbol ? Porque se impone el interés de los dueños del negocio Lo que importa es inalterable status quo, que nadie haga olas, aunque de vez en cuando las masas fanatizadas se maten en las gradas protestando la falla garrafal del desalmado que pita un partido, no pensando en aplicar justicia, sino en cobrar unos cuantos dólares que le servirán para mantenerse en la planilla ignominiosa de quienes lucran con el fanatismo de las masas y el regionalismo de los pueblos. Dios , ser supremo, es chicha e´ piña para los árbitros pues ellos son tan infalibles que, incluso, hemos escuchado a narradores de beis justificando los pésimos fallos con excusas inadmisibles. El periodismo deportivo honesto, debe emprender, una campaña seria para acabar con este cáncer que le veda al público y a los atletas, la posibilidad de una competencia limpia.

Panamá 23 de enero de 2,013
 Euclides Fuentes Arroyo,
 ced. 7-44-677.

viernes, 11 de enero de 2013

EL FACEBOOK ARMA DE DOBLE FILO IGNORANCIA Y VANIDAD DEGRADANTE


EL FACEBOOK ARMA DE DOBLE FILO
IGNORANCIA Y VANIDAD DEGRADANTE

     por Euclides Fuentes Arroyo

     Pese a que en el mismo internet expertos del mundo cibernético advierten que Facebook, el novedoso medio de comunicación es arma de doble filo, con muchas virtudes pero no menos defectos cuando se utiliza con propósitos malsanos, mucha gente ventila, a través del mismo, toda suerte de situaciones personales sin medir las consecuencias, ni el alcance de las mismas.
     Al igual que ocurre  con la ley, la ignorancia de lo que representa, no exime de culpa a quienes han alcanzado la edad adulta y son responsables de sus actos. Vienen al caso estos comentarios porque ya, por los medios televisivos, se han reportado crímentes en países hermanos inmersos en la vorágine de la violencia, que se han cimentado justamente porque a través del facebook las víctimas han puesto en conocimiento de sus verdugos, las intimidades de su condición personal. Un ejemplo notorio es el de casos de secuestro, violación y tortura de gente adinerada que, en pueril alarde de vanidad, han dado pelos y señales de su afortunada situación, lo que ha permitido a sus captores toda la información que facilitó la acción delicitiva de la cual fueron víctimas.
      En otros casos la inserción de fotos en momentos de disfrute de ratos de placer en  horas laborables, ha desenmascarado a trabajadores que han mentido a sus superiores jerárquicos asegurándoles padecer quebrantos de salud, para luego propalar por las redes sociales el desliz cometido sin reparar que la estupides de divulgarlo termina siendo causal de despido. Apenas son dos ejemplos de la fatalidad de caer en la trampa de rebasar los límites de la discreción.
      Así las cosas, se encuentra uno con cada detalle frívolo, con manifestaciones groseramente irresponsables, que transmiten usuarios de las redes a través del facebook que sólo interesan a quienes son sus protagonistas. No faltan incluso alusiones a temas de índole estrictamente familiar que revelan la inmadurez o insanía mental de aquellos que se amargan o frustran por caprichos insatisfechos.
       Ante la realidad de lo que representa facebook, exteriorizo mis reservas sobre el uso del mismo. Agradezco la oportunidad de establecer nuevas amistades o de reencontrar la estimación de prójimos entrañables de dentro y fuera del país. He tenido la prudencia de compartir la desconfianza que inspira  un medio que no puede utilizarse para dar rienda suelta a la emoción de su uso ilimitado. Siento la obligación de transmitir, a propios y extraños, la advertencia de mantener el escudo protector de nuestra privacidad y no facilitar información que, en mentalidades perversas, se traduzcan en fórmula para ocasionar daños y perjuicios.

        Panamá 7de enero de 2,013           Euclides Fuentes Arroyo ced. 7-44-677

jueves, 10 de enero de 2013





A PROPÓSITO DEL 9 DE ENERO


    El Dr. Julio Yao ha reenviado el texto de un ensayo que titula Dos fechas y un significado: 9 de enero y 20 de diciembre, en donde establece el símil de ambas agresiones que se agregan a la historia de los abusos cometidos por el imperio estadounidense contra el inerme pueblo panameño.
   De cara a la vergonzante actitud del gobierno actual, un torrente de voces patrióticas se alzan para condenar la genuflexa intentona de borrar la memoria histórica de los hechos más sobresalientes en las luchas generacionales de mujeres y hombres de nuestra nación por consolidar su identidad.
   Como estamos empeñados en rescatar piezas de nuestro acontecer, que quieren ser borradas por aquellas mentalidades anexionistas que en 1964 calificaron con denuestos peyorativos la jornada protagonizada por los institutores y luego en 1989 pidieron, justificaron y aplaudieron la invasión, llegando al extremo algunos, de denunciar a los ciudadanos que condenaron el genocidio, logrando que fueran arrestados por la soldadesca yanqui, es bueno reproducir fragmentos de  autores que como José de Jesús Martínez consignaron para la posteridad estos crímenes de lesa humanidad.
    El fragmento está contenido en la edición extraordinaria de la revista Lotería, La invasión de Panamá, III Al día siguiente, (paginas 393 y siguientes):
     “El terror funciona bien, y el ejército yanqui lo ha puesto a funcionar en Panamá. Nos han querido dejar castrados para los próximos 20 años, 10 mas del que necesitan para poder quedarse enquistados en nuestro territorio durante todo el próximo siglo. Nos han chupado el tuétano de la combatividad. Nos han aterrorizado. Pero si no comenzamos por reconocerlo, no vamos a recuperarnos “nunca jamás”, como explícitamente lo que quiere la oligarquía. Claro, a ella qué va a doler, si desde hace rato ya está castrada. Además, ni falta le hace lo que le han cortado.”