miércoles, 18 de diciembre de 2013

CON LOS VOTOS MASOQUISTAS MARTINELLI NO PUEDE PERDER


                                                        
    Dicen algunas encuestas sospechosamente afines a Palacio, o por encargo, que el candidato del mandatario está a punto de rebasar el índice de popularidad que para las pasadas elecciones mostraba Ricardo Martinelli. Un afable amigo de las mediciones populares me esbozó su tesis en el sentido de que con votantes masoquistas es lógico que el auto proclamado rey de los orates no puede perder la próxima contienda.
 Veamos sus razonamientos. Señala que desde que se encaramó la ñamería, no deja de ver a diario por televisión, las muestras de simpatía que concitan, de uno a otro confín del país, los (des) aciertos que proceden de la “iluminada” testa del señor Presidente.  Enfatiza que esas reacciones que tarde tras tarde repiten como manda la teoría de Goebbels, ya han calado en las mentes de la ciudadanía.
Recuerdas lo qué pasó en Bocas del Toro con la ley chorizo?   Pregunta y se responde. Todos esos ciudadanos que  en esa región y el resto de la geografía se levantaron contra la misma y en las calles formaron el alboroto que produjo indígenas asesinados, niños, ancianos, mujeres y hombres impactados con perdigones,  se traducen en panameños que pasan por alto que no fueron indemnizadas las víctimas de la represión policial,  ya perdonaron la masacre y van a votar por el gobierno pues fueron consultados por sus “expertos”.
También respondieron, favorablemente,  los colonenses que después  protestaron contra las ventas de las tierras de la Zona Libre y el secular olvido de esta provincia por parte de  todas las administraciones, e igualmente fueron victimizados con muertos y heridos, que a estas alturas no han recibido ni disculpas ni reparación por los daños y perjuicios ocasionados Dan por descontado que ya olvidaron todo lo ocurrido.
De igual forma esas madres de los sectores populares de cada barrio y población, de una cantidad apreciable de lugares  que se ven reclamando  agua potable que nunca llega, a pesar  que  se paga cuota mensual a la autoridad del vital líquido, saben que el ungido por la gente de lo que no es ni cambio, ni democrático, solucionará. El jefe supremo lo tiene fríamente calculado, si por fin dota de líquido  a todos los pobres de esta tierra, le quita la posibilidad a su candidato que está ha llamado a resolver con  la privatización para sus amigotes   en el próximo quinquenio. Estas mujeres, han confirmado a los encuestadores, que las han entrevistado, opina, su disposición al perdón y al voto.
Otro tanto ocurrirá con el transporte y los centenares de miles de trabajadores que  madrugan a las tres y no hay buses porque el negociado subsidiado por el régimen no puede ser afectado, llegan todos los días tarde a laborar,  pero eso no importa, el Metro que en otros países se pagó con varios millones menos del costo que pagan los contribuyentes, acabará con el problema. Esa promesa  anima a mujeres y varones, a esperar con la paciencia de Job a que la situación mejore.

Para no extendernos, las gentes que en las ciudades terminales de Panamá y Colón están inmersas en la basura que no se recoge, con su secuela de alimañas, malos olores y peligro de epidemias, suma muchísimos votantes irrespetados por quienes los consideran masoquistas, que eximen de responsabilidad a quienes suplantaron  el aparato municipal de recolección por una autoridad que ve en los desperdicios el trampolín perfecto para saltar a las aguas de una piscina sin fondo llena de billetes. Ellos también ven con el optimismo de los  consultores, el fin de su martirio mal oliente, cuando gane el aspirante de la enajenación mental y la corrupción. .  No comparto esta posibilidad, pero no deja de ser preocupante pues las contradicciones humanas fortalecen el concepto  que dice que, en política no hay sorpresas sino sorprendidos, de modo que todo puede suceder.
  
Euclides Fuentes Arroyo
ced. 7-44-677
 (10 de Noviembre de 2,013).

QUÉ HAY EN LA CABEZA DE LOS QUE DAÑAN LA NATURALEZA?

              
     Desde hace más de treinta años los científicos han estado advirtiendo los daños que se ocasionan al medio ambiente y en todos los pueblos del mundo esa advertencia cae en los oídos sordos de quienes detentan el poder. Los desastres naturales que ocasionan miles y miles de pérdidas humanas y perjuicios irreversibles a la naturaleza se incrementan por culpa de los que lucran con la destrucción del entorno ambiental.
    Los gobiernos de nuestros países parecieran estar en manos de gentes que dentro del cráneo en vez de materia cerebral, lo que tienen es materia fecal.  Vea no más que las organizaciones ambientalistas y sociales denuncian que proliferan la extinción de manglares que desmontan la protección de las costas, rellenan espacios robados al mar y levantan barriadas que engrosarán los bolsillos de gente adinerada que no sacia su hambruna de billetes aunque ello represente zozobra, inseguridad , dolor y muerte.
 Indígenas y campesinos que por siglos han vivido y trabajado en las tierras de sus antepasados son perseguidos, acosados y a punto de ser desalojados porque graciosamente la casta parasitaria que sostiene la política inhumana del despojo, aprueba concesiones mineras y de destrucción de ríos y vegetaciones para darle paso a hidroeléctricas que ni siquiera son capaces de dotar de energía a esas comunidades. Lo más grave es que si protestan el gobierno que ya contabiliza como “hazañas” represivas el asesinato de varios aborígenes, los hace víctimas de sus abusos. Hasta organismos de Naciones Unidas que se han involucrado en los reclamos de estos panameños, señalan que los estudios de impacto ambiental evidencian fallas notorias y aconsejaron la paralización de las obras. No obstante la voz absolutista del mandamás se jacta, dándose golpes de pecho, de que este país vive en democracia cuando ni siquiera ha consultado con los afectados, mucho menos escuchado su palabra.
 

     Ahora está  promocionándose aquí y en el exterior, otro proyecto similar en las orillas del canal, en áreas de Amador, con la complicidad de políticos panameños que se hacen los sordos y los mudos ante el clamor de la ciudadanía, consciente del mal que provocarán con fastuosos complejos de edificios para explotación comercial
     Los pueblos hermanos del Asia han sufrido las consecuencias de la factura  que han pasado los océanos al despojo de lo suyo. La tragedia vivida por Filipinas es la última prueba del requete zarandeado cambio climático provocado por los excesos del hombre en su afán destructivo del ambiente que nos proporcionó el Divino Creador.
     Documentales sobre el descongelamiento de los glaciares,  gráficas de la devastación de bosques por manos criminales  sobre millones de hectáreas y tantas otros ruegos por la protección del sistema ecológico no calan en la conciencia de quienes priorizan la consecución de dinero a costa de la sufrida humanidad.
      Estamos casi convencidos que los gobernantes de turno que permiten más que ninguna otra administración pública piensan que, a la hora de su muerte, se llevarán a la tumba las lujosas mansiones, las riquezas mal habidas y toda la bonanza que este crimen de lesa humanidad les proporciona.   Lógicamente ese es el mejor consejo que le suministran las neuronas putrefactas que habitan dentro de sus masas encefálicas.

Euclides Fuentes Arroyo.

Panamá 15 de Noviembre de 2,013 ed. 7-44-677

¿Falta de voluntad o trama del propio gobierno


 Falta de comunicación de las autoridades de Educación en la crisis que tiene como protagonista principal al estudiantado del Instituto Nacional, e igual carencia de voluntad por parte de las autoridades de Educación, son a juicio de la profesora Anais Morán y el Ingeniero Rolando Sánchez,(voceros de la Fundación de dicha escuela) los principales escollos para llegar a una solución del diferendo. A esa conclusión llegaron ambos profesionales la mañana de este miércoles 27 de Noviembre, al comparecer en un programa de la televisión local.
 Los citados educadores expresaron que la noche previa, el martes, se realizó un foro en la Universidad de Panamá para examinar los pormenores del problema y habían sido convocados sectores que tienen que ver con el mismo, sobresaliendo la ausencia, en primer lugar, de la  titular de la cartera educativa y por el otro,  un representante de la Policía Nacional a quien  se le señala por excederse en la represión y posterior arresto de alumnos que condujeron a la expulsión del colegio de los señalados como responsables de actos vandálicos.
Irónicamente la irresponsabilidad gubernamental coloca en cargo tan sensible,  donde el diálogo es la vía que aconseja la tolerancia, justamente a una periodista que saltó a la fama política cuando conducía con criterio de corregiduría de barrio marginal, un programa de entrevistas por televisión a ciudadanos de este país. Recuérdese bien que los invitados a ese espacio eran frecuentemente interrumpidos y en muchas ocasiones eran una especie de convidados de piedra porque la conductora apenas los dejaba hablar. Con este criterio de soberbia superioridad, ha manejado las relaciones de ese ministerio tanto con los docentes, como con los estudiantes, con el repudiado resultado de una gestión ineficaz
Ha abonado la desconfianza de la sociedad al empeñarse en la infeliz tarea de tratar de suprimir la historia de este país y especialmente en ensañarse contra los ejemplos de las luchas generacionales por nuestra soberanía  y dignidad nacional, apelando al cavernario concepto de quemar libros de escritores  que han hecho su aporte al registrar para las generaciones presentes y futuras, las gestas heroicas de nuestros compatriotas.
Con esas credenciales que contradicen el empeño de valiosos profesionales, intelectuales, mujeres y hombres  orgullosos de su panameñidad, embiste tozudamente contra los aguiluchos que son el símbolo de siempre de la rebeldía  juvenil cuando las fuerzas vende patrias  succionadoras de los recursos de todo un pueblo, los impulsa a tomarse la calle para dejar sentada su protesta. Si bien es cierto que nadie aprueba el vandalismo promovido por infiltrados que operan para provocar el caos, las fuerzas del orden público, que ha sumado a la tarea represiva, bien cuentan con los mecanismos para detectar a los anti sociales y aplicar las medidas que les faculta la norma jurídica. Como bien lo manifestaron los entrevistados Morán y Sánchez, las cámaras instaladas en las aulas del plantel, no les ha servido para las pesquisas de rigor, porque cuando se rechaza el diálogo por falta de voluntad, no se  pueden pedir inteligencia, ni tolerancia a los intolerantes.  Una sospecha que me intranquiliza es que la repetición, por varios días, de los desmanes de  encapuchados provocando la reacción adversa de los vecinos del plantel, pudo ser una trama de algún cabeza caliente  asesor de las filas de Torquemada. ¿Acaso  trama similar a la de pintar un grafiti en un vagón del Metro estacionado en un  área donde la seguridad impide el libre acceso?  Los gobiernos autoritarios se caracterizan por estas sopeteadas triquiñuelas para culpar a sus opositores .  Ojo al Cristo, no nos adelantemos a culpar a institutores cuando se vieron a elementos sin uniforme que pudieron haber sido capturados y mostrados a la opinión pública como infiltrados que quizás obedecen al  presupuesto que paga  tránsfugas y  hambrientos lúmpenes  sin sesos.


Panamá 4 de Diciiembre de 2,013. 
Euclides Fuentes Arroyo, ced 7-44-677.