viernes, 5 de agosto de 2011

Carta Abierta a RM. KOSTER


Con motivo del 30 aniversario del atentado que costó la vida del General Omar Torrijos Herrera, en un medio local fue publicado el artículo del señor Koster que ha motivado la respuesta del ex Legislador y dirigente transportista Edgardo Galo Alvarez, que reproducimos a continuación

Carta Abierta a RM. KOSTER (Quien quería matar a Omar) Por Galo Alvarez Marcucci



No dedicaría un segundo del tiempo que me falta por vivir, para ojear una sola página de un texto escrito por el auto denominado “escritor” R.M. KOSTER . En mi humilde opinión, su artículo, carece de la seriedad que cree ostentar. Como ciudadano sigo admirando, como en el pasado, las grandes cualidades y obra de Omar Torrijos Herrera, que fueron muchas más que las disparatadas condensadas por el “escritor”.



Cotejar al tal R.M. como escritor que dice ser, con intelectuales de la talla de Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Alfonso López Michelsen, Herszel Klepfisk, Michael Manley, Julio Cartazal, Fidel Castro, sería ilusorio, toda vez que ellos, en su momento profesaron admiración por la obra y vida de Omar Torrijos Herrera. Situar a Koster a la par de tantos ilustres panameños, como Don Fernando Eleta, ciudadano no alineado, como se calificaría él, y que en términos elogiosos y deferente dejó plasmado en una nota póstuma lo siguiente: “Un par de días son insuficientes para honrar la memoria de tan ilustre desaparecido. Ni tampoco es fácil, para quien ha vivido al filo de la navaja, el dibujar el desarticulado perfil de un patriota que dio siempre la cara al sol, ya fuese al Este o al Oeste, aunque invariablemente con los pies en Panamá”.



Si Koster se hubiese preocupado por desarrollar su perfil intelectual, hubiese por lo menos leído, para refinar su vocablo, la carta de don Fernando, en ella se hubiese sentido retratado de cuerpo entero y al desnudo, a ver si lo entiende: “es de sobra sabido que nuestro pueblo obedece a tendencias idólatras y fetichistas. Consecuentemente para lograr penetrar la impermeabilidad exhibida por nuestro pueblo a las ideologías y teorías exóticas a nuestra esencia nacional, nuestros “frustrados coléricos” se están dando asiduamente, a la tarea de vestir al santo con “gabán de paño grueso”, cuando el santo lo que pide es su montuno de mantasucia



Otras, fueron las frases del Ing. Víctor C. Urrutia, responsable de dirigir la Comisión de Energía Eléctrica y construcción de la Empresa Bayano, fuente de la electrificación nacional, superando presiones de la Embajada de los Estados Unidos. De su verbo sincero brotaron elogiosos conceptos: “Panamá no ha sido pródiga en hijos que fundamentalmente resuman su fuerza vital y creadora. No ha habido muchos hombres en su floresta política”. “Torrijos fue el más fuerte y, sin lugar a dudas, el primero auténticamente panameño. Con raíces profundamente enclavadas en tierra de nuestra selva y con savia tropical, inadulterada”.



“Torrijos el dirigente de más colorido que ha dado Panamá”, es el título de un pronunciamiento del Dr.Aquilino Boyd.: “La reunión del Consejo de Seguridad de Panamá que internacionalizó la causa a partir de 1973 se celebró gracias a su decisión (de Torrijos). El Tratado Torrijos-Carter que siempre debemos defender y tratar de mejorar, sólo fue posible por su gran valor cívico”.



Que poco ha leído, el escritor de marras de la vivencia y del pensamiento del profesor Chuchú Martínez, hijo adoptivo de Panamá, célebre escritor, revolucionario, teórico, poeta, valiente, quien muriera sublimemente, dicen algunos, por la congoja que le causara la desaparición del inseparable amigo.



Usted, señor Koster, como “escritor” que dice ser no le hace sombra ni a los muertos, no tiene el estilo ni la clase para producir por lo menos una gacetilla. De lejos diviso su “pluma” asomada en la rabadilla de un avestruz. No he escuchado un solo libro de su producción, ni siquiera una glosa del desconocido nacionalista “escritor”, ni sobre la expulsión de la colonia sajona de las riveras del canal, como tampoco su extraño apellido aparece en los anales de las históricas y valerosas luchas protagonizadas por la juventud, profesionales y el pueblo de Panamá, mientras seguramente disfrutaba escondido en los rincones de un cómo aposento.



Lo invito a que con la altura, que no luce, recrimine a los muchos intelectuales y profesionales que aún viven, a los que a sus escritos no les toman importancia, hombres que apoyaron y dejaron constancia del patriotismo de Torrijos. Al pueblo de Panamá que bien o mal usufructúa las migajas de las muchas conquistas sociales y económicas, que este gobierno y los pasados le han regateado.



Sin ánimo de polemizar, debo decir al “escritor” que por lo menos, debió documentarse, para no ser fácil víctima de su ignorancia. En mi condición de ciudadano, hombre de pueblo, sin desearlo, me sitúo por encima de sus ligerezas y de los embustes que pésimamente maneja. Koter es una oscura radiografía condensada en el increpado pensamiento de Manuel Celestino González: “Periodistas mercantilizados que venden el contrabando de sus mentiras a través de las alas esplendorosas de su pluma!. Su pluma no es esplendorosa, es cobarde, ataca alevosamente a quien desde lo desconocido, estoy seguro, se hubiese inmutado en responderle.