martes, 18 de diciembre de 2012

La Invasión a Panamá (fragmento de la Revista Lotería).





En vísperas de otro aniversario de la genocida invasión lanzada por el
entonces presidente de Estados Unidos, George Bush padre, contra el
pueblo panameño el 20 de diciembre de 1989 y días siguientes, es
oportuno reproducir un fragmento tomado de la edición de la revista
Lotería, Nº 399 de octubre y Noviembre.de 1994. El capítulo La verdad
sobre la invasión, escrito por el Lic. Olmedo Beluche, en la página
53, acápite h. La Tumba Muerto, nos dice textualmente lo siguiente:
"Durante la invasión se produjeron horrendos crímenes a manos de
civiles armados por sectores políticos y empresariales que apoyaban la
invasión. Una cadena radial montada por el Comando Sur, cuyos
principales locutores fueron Olimpo Sáez y Bosco Vallarino alentó la
histeria en la comunidad haciéndoles ver que supuestos Batallones de
la Dignidad y CODEPADIS iban a asaltar sus casas para robarles. En los
barrios de clase media y alta esta campaña, tendiente a dificultar las
acciones de resistencia contra el invasor norteamericano, tuvo efectos
masivos".
Los apátridas, los traidores a la Patria, cuya mentalidad
anexionista les hace dolerse y lamentar que el triunfo generacional
del pueblo panameño logró, antes de finalizar el pasado siglo 20,
reivindicar la soberanía y la dignidad nacionales con la reversión a
Panamá de la vía interoceánica que tantas luchas, dolores, sacrificios
y muertes causó, llevarán más allá de su muerte el estigma de vende
patrias inmerecidamante nacidos en nuestro suelo. Por la delación de
estos especímenes, muchos fueron los panameños llevados a prisión por
las tropas invasoras, vejados y humillados por la soldadesca
extranjera que no se detuvo para asesinar de manera infame a niños,
mujeres, hombres y ancianos, durante la ocupación registrada en los
aciagos días de Diciembre de 1989 y enero de 1990. Otros miles de
compatriotas más quedaron lisiados o inválidos, sus familias
desarticuladas y sus logros personales perdidos por la ignominia de
los cómplices de la criminal acción del imperio.
El pueblo no olvida y gracias a las plumas de panameños
valerosos como Ricaurte Soler, Olmedo Beluche, Nestor Porcel G.,
Octavio Tapia I., Rolando Sterling Arango, Giancarlo Soler Torrijos,
Roberto N. Méndez,,Aristides Martinez Ortega, Dimas Lidio Pitty, Héctor
Collado, Pedro Rivera, Enrique Chuez, José Franco, Mario Augusto
Rodríguez y José de Jesus Martínez, esta pieza histórica, de la
Revista Lotería, registra el testimonio de escritores panameños, en
momentos en que el Ministerio de Educación, en servil genuflexión ante
las pretensiones de esas colonizadas mentalidades enquistadas en la
sociedad panameña, pretende borrar las heróicas etapas de un
conglomerado istmeño que nunca se doblegará ante el todopoderoso
imperialismo que vive de las felonías y agresiones contra los pueblos
que mantienen erguido el pendón de la dignidad.

sábado, 15 de diciembre de 2012

El nefasto legado de un empresario presidente

Publicado por la Estrella de Panamá el jueves 13 de Diciembre del 2012

    Ni siquiera porque las conciencias más duras e irreverentes, hacen un alto en el mes de Diciembre, para mostrar algo de sensibilidad humana, la administración del empresario presidente no cesa en su afán de de abrir frentes por todos los espacios del espectro social.
    Un cuerpo como el de los bomberos cuyo reconocimiento generalizado de la ciudadanía admite que se trata de gente dispuesta hasta el sacrificio de dar su vida para proteger a sus semejantes en casos de siniestros, tuvo que apelar a una huelga de hambre porque no sólo se regatea su derecho a un salario digno, sino que en un actoilegal, de injusta barbarie, se pretende prohibir que luchen organizadamente.
     Mujeres que son madres y padres, trabajando como cocineras, o buhoneras, sufren la persecución de los estamentos oficiales, las primeras tienen que  llorar frente  a las cámaras de televisión para que se les recoja la basura que obligaron al cierre de sus puestos de trabajo, mientras a las segundas se les desaloja de sus humildes estancos desde donde procuran el sustento para sus hijos.  
    Empobrecidos pescadores de la costa pacífica, en las provincias centrales, sufren en carne propia el abuso de funcionarios que, premunidos de su condición de parientes cercanos del primer mandatario, han visto esfumarse su fuente de trabajo. Privados de las adecuadas condiciones,no han podido establecerse en un moderno mercado del marisco en Farallón que parece condenado a ser un monumento a la desidia y a l derroche gubernamental. La expulsión de sus casas y terrenos pende sobre ellos como espada de Damocles.
    Agricultores de todas partes del país son golpeados por los rigores de la naturaleza, y padecen las consecuencias de un tratado de libre comercio, que es la ley del embudo: Lo ancho para los productores estadounidenses y lo angosto para los panameños.  
    Indígenas de nuestras montañas que han dado su cuota de muertos, ciegos o tuertos, víctimas de la salvaje represión de las huestes policiales, por el delito de defender el patrimonio de los suyos, son amenazados por los depredadores del medio ambiente que lucran de la proliferación de hidroeléctricas y proyectos mineros que envenenan las aguas de sus ríos y quebradas. Son ejemplo vivo de este crimen de lesa humanidad.
     Voluntarios rescatistas y recolectores de basura se suman a la larga lista de humildes compatriotas, víctimas de la discriminación salarial, por quienes  sólo se preocupan por aumentar a aquellos que son utilizados como agentes propensos al abuso en tiempos electoreros.
    Maestros rurales que laboran en áreas de difícil acceso, reclaman el pago a tiempo de sus emolumentos porque la educación no está precisamente, en las manos idóneas un docente.
   Miles y miles de panameños carecen de agua potable para alimentarse y resolver sus necesidades inmediatas.  Muchos miles más condenados a malvivir los últimos días del año porque fueron rigurosamente penalizados por  desastres naturales al adquirir viviendas en proyectos inmobiliarios, concebidos no para resolverle un techo a los ciudadanos desprovistos de recursos, sino para lucrar irresponsablemente de casas baratas,  mal construidas,porque la necesidad de los pobres es oportunidad de pingües negocios por los desalmados promotores de la bellaquería.
    Y la lista de frentes antipopulares abierta por el nefasto transitar de un empresario presidente,  le hace daño a esaempresa privada, seria, decente y honesta, que convive en esta sociedad .  Moradores de Panamá Viejo amenazadoscon no indemnizarlos al expulsarlo de sus casas habitadas durante casi un siglo. Usuarios de un decadente sistema de transporte cuyas modernas unidades no satisfacen los requerimientos de la población cada vez más creciente.Periodistas dirigentes de gremios profesionales, perseguidos por  dueños de medios, afines al oficialismo,que no ven con simpatía ni la sindicalización de estos trabajadores, ni su colegiatura producto de una formación académica. Como triste colofón, el empresario presidente, metido ahora a publicista, satura  la propaganda que…..vamos bien….pero con jota;  y un “crecimiento” que lo mantiene gordo a él y al cerrado círculo de los suyos mientras los pobres cada día son más pobres.
Euclides Fuentes Arroyo ced. 7-44-67, Panamá 8 de Diciembre de 2,012