jueves, 22 de agosto de 2013

EL SERVILISMO TARIFADO DIPLOMACIA DE RODILLAS



 La verdad que no se dice, Washington no quiso conceder asilo a los cubanos de las Bahamas.


Por Euclides Fuentes Arroyo
     En las esferas donde se analizan las frecuentes metidas de pata del gobierno panameño en materia de relaciones diplomáticas, despertó curiosidad el apresurado servilismo de la cancillería de la enajenación mental, a sacarle las castañas del fuego al amo imperialista, en el caso de los cubanos que arribaron a las playas de las Bahamas creyendo que ese era territorio propicio para su automático ingreso a los Estados Unidos en calidad de “asilados”.
    Edmundo García, periodista cubano residente en Miami, le pone claridad al asunto en un artículo publicado en el sitio de internet Rebelión, del jueves 22 de agosto de 2,013, en donde revela los pormenores de un suceso abanicado por la contrarrevolución afincada en Florida desde que en diciembre de 1959  el tirano Fulgencio  y sus batistianos pusieron pies en polvorosa cuando el pueblo de la isla, bajo el liderazgo de Fidel Castro y sus barbudos, los expulsó  del país. Bajo el título “Cuando Washington aprieta, en Miami se acaba la guapería”, Edmundo afirma que la alharaca orquestada por el exilio miamense bajó aparatosamente cuando el Ministro de Exteriores de las Bahamas, Fred Mitchell, desmintió y rechazó el maltrato a los inmigrantes de Cuba. Añade que “la congresista Ileana Ross Lehtinen, en CNN Latino, reconoció que en cuanto al otorgamiento de refugio en Estados Unidos de algunos cubanos en Bahamas, no era verdad que ella tuviera una comunicación afirmativa con el Departamento de Estado”. Es más, añade el periodista que,  ese mismo Departamento de Estado declaró que tomaba en serio las declaraciones del Canciller Mitchell cuando denunció que había recibido amenazas contra el personal del Consulado de su país en Miami. Está clara la sacada de tabla que le dieron los gringos a las pretensiones de los batistianos.
      Se sabe de sobra que el desfasado anti castrismo ha sido el secular negocio que alimenta a los que se aprovechan de la política anti cubana, establecida por el gobierno  estadounidense, en su vano intento por torcer el rumbo de la historia y doblegar al pueblo y gobierno cubanos. Así las cosas, a pesar de más de medio siglo de digna resistencia frente a los embates imperiales, todavía hay quienes apuestan por ganarse sus buenos miles de billetes tarifando el servilismo y la sumisión a los dictados de la Casa Blanca.
     “Es lo que pasa siempre—agrega Edmundo García—cuando Washington aprieta en Miami se acaba la guapería y los violentos bajan la cabeza”.  Vale entonces la pena agregar que cuando la histeria exiliada es obligada a silenciarse, los gobiernos genuflexos prestos  a hacerle el mandado a los yanquis no vacilan en romper el arrastrómetro y otorgar el asilo que los estadounidenses no han querido reconocer porque tienen  s u rasero para medir a quienes llegan a procurar los beneficios de una ley cuya sola razón de ser es la de perpetuar  la hostilidad hacia un país vecino, hermano de nuestra comunidad latinoamericana, cosa sin importancia para quienes se han acostumbrado a reptar para complacencia del látigo neocolonialista del Tío Sam.
     Termina diciendo así Edmundo García: “Vamos a ver  a donde llega esta farsa con la entrada en escena del ex embajador de Panamá en la OEA, Guillermo Cochéz, amigo de Roger Noriega y la cobertura en el Nuevo Herald por los taquígrafos Antonio María Delgado y Juan Tamayo. Una fauna de politiqueros y propagandistas de papel, radio y televisión que jamás se descompleta” Roger Noriega  y esa calaña son de origen cubano pero pro imperialistas a matar.
Panamá 22 de agosto de 2,013.  Euclides Fuentes Arroyo, ced. 7-44-677

DE MAQUIAVELO A GOEBBELS HASTA LAS ENCUESTADORAS









por Euclides Fuentes Arroyo

     La frase "el fin justifica los medios", es quizás la más conocida del italiano Nicolás Maquiavelo contenida en su obra El Príncipe y que, según parece, inspiró a Joseph Goebbels, el tristemente célebre ministro de propaganda de Adolfo Hitler. Todo indica que ese concepto encuentra acogida en algunos encuestadores que saben sacar partido de las campañas electorales, para adoptarlo como metodología cuando presentan periódicamente los resultados de las supuestas "consultorías" con los ciudadanos, avispados unos y otros no tanto. Digo "supuestas" porque hace ya mucho se ha popularizado la falacia de llamar “supuestos” a delincuentes confesos y en los medios redundan ejemplos en donde muestran a sujetos con las manos en la masa e insisten en dorarle la píldora a los receptores de sus noticias calificándolos de "presuntos"
     La inspiración de los expertos en mediciones de opinión, sobre todo en estos últimos tiempos, tienen alborotadas a las redes sociales que en internet disparan las dudas que resultan de la divulgación masiva y profusa de los "resultados" de las entrevistas que no dicen que el blanco de la censura de las comunidades más empobrecidas del país. está harto de sufrir las penurias del pésimo servicio de transporte, la falta de agua potable, la zozobra de la inseguridad por el crecimiento sostenible de la violencia criminal, los pobres ahogándose en basura, soportando convivir con ratas, moscas y gusanos. Y lo peor de todo, el incesante aumento de una canasta básica que ahora nos impondrá financiar el negocio redondo del etanol como aditivo obligatorio a la gasolina de millones de vehículos circulantes en nuestras calles y carreteras.
     En nota divulgada el lunes 12 de agosto del presente año  Keving Harrington Shelton sentencia que: "Es público y notorio que el señor Presidente y allegados de su familia son propietarios del ingenio de azúcar privado más extenso del país y que ha comprado más tierras de cultivo que podrían destinarse a la producción de la materia prima para el etanol". Combustible ineludible para beneficio de unos cuantos de los de arriba, pero con perjuicio para los de abajo.
     Según los fanáticos de Maquiavelo y Goebbels, hay otro Panamá que no merece ser encuestado y es precisamente ese altísimo número de mujeres y hombres, humildes residentes de esas barriadas, a quienes se les permite desahogarse consuetudinariamente, a través de los medios audio visuales, pero no así en las archi publicitadas campañas del sondeo. Pareciera que las preguntas para satisfacer los requerimientos del aparato politiquero van dirigidas exclusivamente a sectores previamente alertados para obtener el criterio deseado apto para su repetición bajo los parámetros establecidos por el genio de la maldad de que una mentira repetida mil veces termina siendo aceptada como verdad absoluta. De esa guisa hemos leído los artículos semanales de dos distinguidas damas en donde reflejan sino sorpresa, depresión y suspicacia porque no se explican cómo con tanto escándalo de corrupción, latrocinio, asesinato de indígenas y represión en Bocas del Toro y Colón, abuso de autoridad, extralimitación de funciones y males tan graves como las siete plagas de Egipto, la popularidad de los artífices del autoritarismo y el desgobierno, lejos de disminuir, van in crescendo. Los más osados en la utilización de las autopistas cibernéticas dejan patente su pérdida de credibilidad porque sospechan que los métodos selectivos de los encuestados están, justamente por eso, viciados de nulidad.
      Los seres pensantes que conocen como se hacen las maracas en tiempos de vacas gordas electorales, cuando la danza de los millones sacados del erario público alimentan los presupuestos del gobierno que derrocha dineros del pueblo con el maquiavélico fin de repetir más de lo mismo en el próximo período presidencial, no se resisten al saqueo programado y ante tanto cinismo alzan su voz de rechazo.
     Razón tienen aquellos que afirman que el régimen ca tras ca, como dice mi amigo Fito Parker tiene el record de más trastadas en cuatro años que en noventa de historia republicana. Estaremos pendientes de los sondeos que próximamente anunciara la nueva empresa encuestadora APSA (Alicia País S: A.)

Panamá 14 de agosto de 2,013.  
     
          Euclides Fuentes Arroyo, ced. 7-444-877.