por Euclides Fuentes Arroyo
Si alguien duda que renovados vientos inquisitoriales adornan la
gestión del gobierno panameño en educación, con el retrógrado y
deficiente manejo que le ha impreso una administración sin idoneidad
para ejercerla, no tiene más que detenerse a examinar la seria
denuncia que a sus amigos de las redes sociales, formula el ilustre
profesor de literatura española, Ricardo Ríos Torres.
No acabábamos los egresados del Nido de Águilas de reponernos
del duro agravio a la gloria de nuestro plantel que significó la
prohibición ministerial del la reseña histórica que se ofrece a todos
los alumnos de nuevo ingreso sobre la historia del colegio, hecho
revelado por el colega periodista Alberto Velásquez, en este mismo
diario días atrás, cuando nos informa Ricardo Ríos que de un plumazo
la renombrada funcionaria ordena que las Narraciones Panameñas, libro
que en primer año registra la tarea de distinguidos hombres de letras,
no sigan siendo de obligatoria lectura porque su muy calificado
criterio docente las considera "obsoletas".
Así las cosas, observa el escritor Ríos, Doña Perfecta, a nuestro
juicio acaba de descubrir la pólvora y no admite, como bien lo indica
el denunciante, que la literatura es permanente. Y cuando afirmamos
arriba que el manejo de esta importante tarea, el quehacer educativo
es retrógrado y deficiente, no lo sustenta solamente el absurdo de
borrar las trenzas de la cultura de nuestras hijas de primaria y
secundaria de etnia afro, las populares y seculares trenzas, sino el
de ubicar en un importante cargo dentro de esa cartera, a una persona
huérfana de la más elemental noción de literatura universal.
Ricardo Ríos Torres en un artículo titulado El Tiempo Mágico de
Cervantes, relata que "un entusiasta lector llama al dialogo e indaga
por la lectura de Don Quijote en nuestro país. La Supervisora de
Pedagogía, sin cultura literaria le responde, dígale al autor que se
presente con el libro al Ministerio para que su obra sea evaluada y si
tiene algún mérito, recomendaremos su lectura como obra de consulta.
El escritor panameño insiste, se trata de Cervantes, "pues dígale a
ese señor que debe presentarse acá con su libro". "El incidente del
ministerio es real, ocurrió durante la gestión de Lucy Molinar",
termina expresando el laureado literato.
Cual será el próximo paso de los resucitados émulos de
Torquemada? Quemar los libros de historia Patria y con ellos el
pensamiento de insignes apóstoles de la libertad y la dignidad
humanas?
(Panamá, 30 de mayo de 2,012, E.F.A. 7-44-677)
