sábado, 19 de mayo de 2012

Descarado afán de pájaro tirándole a la escopeta.









Descarado afán de pájaro tirándole a la escopeta
EUCLIDES FUENTES ARROYO
2012-05-18 — 12:00:00 AM — Vaya, vaya, ahora Mireya Moscoso pretende que olvidemos su complicidad con los asesinos Posada Carriles y compinches, y su genuflexión pública anunciándole al exembajador yanqui Simón Ferro, el indulto a quienes cínicamente confesaron el monstruoso crimen de Barbados en octubre de 1976.

Las pantallas de la televisión mostraron a la exmandataria, la mañana del miércoles 16 de mayo, censurando al vicepresidente Juan Carlos Varela por haber ido a Washington y querellarse ante sus amos por la deslealtad de los aliados que, en contubernio con la pro cónsul de entonces, sellaron un pacto en la sede diplomática del imperio para intervenir en los asuntos internos del país y consolidar una terna electoral sumisa a los mandatos del imperio.

La tónica característica de los gobiernos serviles de la Casa Blanca ni es nueva, ni ha sido jamás un secreto para este pueblo. Desde las infortunadas declaraciones de su mentor, en enero de 1964, calificando de comunistas a los mártires que regaron con su sangre el suelo patrio, víctimas de los proyectiles de la policía y la soldadesca estadounidense, durante los aciagos sucesos, hasta el reptil desprecio a la libre autodeterminación y dignidad de los Estados soberanos para congraciarse con la política exterior del Norte.

De repente, asumiendo que la abyección de los anexionistas gringueros ha pasado a la historia, es una grosería de mal gusto esta manifestación de irrespeto a la inteligencia de la sociedad, para endilgarle al rival politiquero el pecado de lesa patria cometido con lujo de fanfarria y alarde pueril de la encomienda realizada, tras la ignominia de la muerte inocente de más de 73 seres humanos que viajaban en el avión de la aerolínea Cubana.

Les falta malicia, u otra cosa, a los colegas que frecuentemente la entrevistan, para saber con certeza si la millonaria suma que dijeron periodistas de Miami recibió la otrora inquilina del Palacio de Las Garzas, fue de cuatro millones y si también, como afirmaron, además le obsequiaron un auto blindado, valorado en una suma que sobrepasó los cien mil dólares. Mientras no se dilucide el entuerto, seguirán repicando las alegres palabras de la doña que recogió la radio y televisión de Miami y que todavía suelen reproducir programas locales en donde se le escucha decir... ‘Señor embajador, aquí la presidenta para informarles...’ y a renglón seguido detallar que los criminales habían salido en vuelo hacia destino desconocido.

Audio del mensaje de Mireya al ex Embajador de EE.UU, abrir links
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=8_YwgYu0Ix0

Panamá 17 de mayo de 2,012. Euclides Fuentes Arroyo, ced 7-´44-677).