miércoles, 18 de diciembre de 2013

¿Falta de voluntad o trama del propio gobierno


 Falta de comunicación de las autoridades de Educación en la crisis que tiene como protagonista principal al estudiantado del Instituto Nacional, e igual carencia de voluntad por parte de las autoridades de Educación, son a juicio de la profesora Anais Morán y el Ingeniero Rolando Sánchez,(voceros de la Fundación de dicha escuela) los principales escollos para llegar a una solución del diferendo. A esa conclusión llegaron ambos profesionales la mañana de este miércoles 27 de Noviembre, al comparecer en un programa de la televisión local.
 Los citados educadores expresaron que la noche previa, el martes, se realizó un foro en la Universidad de Panamá para examinar los pormenores del problema y habían sido convocados sectores que tienen que ver con el mismo, sobresaliendo la ausencia, en primer lugar, de la  titular de la cartera educativa y por el otro,  un representante de la Policía Nacional a quien  se le señala por excederse en la represión y posterior arresto de alumnos que condujeron a la expulsión del colegio de los señalados como responsables de actos vandálicos.
Irónicamente la irresponsabilidad gubernamental coloca en cargo tan sensible,  donde el diálogo es la vía que aconseja la tolerancia, justamente a una periodista que saltó a la fama política cuando conducía con criterio de corregiduría de barrio marginal, un programa de entrevistas por televisión a ciudadanos de este país. Recuérdese bien que los invitados a ese espacio eran frecuentemente interrumpidos y en muchas ocasiones eran una especie de convidados de piedra porque la conductora apenas los dejaba hablar. Con este criterio de soberbia superioridad, ha manejado las relaciones de ese ministerio tanto con los docentes, como con los estudiantes, con el repudiado resultado de una gestión ineficaz
Ha abonado la desconfianza de la sociedad al empeñarse en la infeliz tarea de tratar de suprimir la historia de este país y especialmente en ensañarse contra los ejemplos de las luchas generacionales por nuestra soberanía  y dignidad nacional, apelando al cavernario concepto de quemar libros de escritores  que han hecho su aporte al registrar para las generaciones presentes y futuras, las gestas heroicas de nuestros compatriotas.
Con esas credenciales que contradicen el empeño de valiosos profesionales, intelectuales, mujeres y hombres  orgullosos de su panameñidad, embiste tozudamente contra los aguiluchos que son el símbolo de siempre de la rebeldía  juvenil cuando las fuerzas vende patrias  succionadoras de los recursos de todo un pueblo, los impulsa a tomarse la calle para dejar sentada su protesta. Si bien es cierto que nadie aprueba el vandalismo promovido por infiltrados que operan para provocar el caos, las fuerzas del orden público, que ha sumado a la tarea represiva, bien cuentan con los mecanismos para detectar a los anti sociales y aplicar las medidas que les faculta la norma jurídica. Como bien lo manifestaron los entrevistados Morán y Sánchez, las cámaras instaladas en las aulas del plantel, no les ha servido para las pesquisas de rigor, porque cuando se rechaza el diálogo por falta de voluntad, no se  pueden pedir inteligencia, ni tolerancia a los intolerantes.  Una sospecha que me intranquiliza es que la repetición, por varios días, de los desmanes de  encapuchados provocando la reacción adversa de los vecinos del plantel, pudo ser una trama de algún cabeza caliente  asesor de las filas de Torquemada. ¿Acaso  trama similar a la de pintar un grafiti en un vagón del Metro estacionado en un  área donde la seguridad impide el libre acceso?  Los gobiernos autoritarios se caracterizan por estas sopeteadas triquiñuelas para culpar a sus opositores .  Ojo al Cristo, no nos adelantemos a culpar a institutores cuando se vieron a elementos sin uniforme que pudieron haber sido capturados y mostrados a la opinión pública como infiltrados que quizás obedecen al  presupuesto que paga  tránsfugas y  hambrientos lúmpenes  sin sesos.


Panamá 4 de Diciiembre de 2,013. 
Euclides Fuentes Arroyo, ced 7-44-677.