Por Euclides Fuentes Arroyo
La patriótica sangre de los mártires
en más de un siglo de existencia republicana, no es una sola, como
tampoco es una sola la historia de las
luchas de este pueblo por su dignidad y soberanía nacionales, y no la de
aquellos que, aprovechando la coyuntura de un gobierno servil a los intereses
foráneos, pretenden borrarla y dividirla
de 1903 a 1968 y de 1989 hasta el presente.
Un político tradicional, que en nada se
diferencia de los que han desprestigiado el sistema huérfano de credibilidad
que ellos llaman “democracia”, inunda las redes sociales con frecuentes
proclamas, supuestamente preocupado por la suerte del país al calor del debate
político. Espero que pida disculpas ahora, después de la lectura de este
escrito, a los compatriotas que fuimos ultrajados por las tropas genocidas
durante los aciagos sucesos de diciembre de 1989 a raíz de la invasión a
nuestro suelo.
“Durante la invasión se produjeron
horrendos crímenes a manos de civiles armados por sectores políticos y
empresariales que apoyaban la invasión. Una cadena radial montada por el
Comando Sur, cuyos principales locutores fueron Olimpo Sáez y Bosco Vallarino
alentó la histeria de la comunidad haciéndoseles ver que supuestos Batallones
de la Dignidad y CODEPADIS iban a asaltar sus casas para robarles. En los
barrios de clase media alta esta
campaña, tendiente a dificultar las acciones de la resistencia contra el invasor
norteamericano, tuvo efectos masivos”.
(pag. 53.de INVASION A PANAMA, Revista Lotería Nº 339 Octubre Nov. Panamá 20,
Dic. 1989) Se trata de un fragmento del artículo LA VERDAD SOBRE LA INVASION,
cuyo autor es el sociólogo Profesor Olmedo Beluche.
Este hecho aparece denunciado en mi blog
La Página de Euclides Fuentes Arroyo como también un trabajo titulado CAZABRUJAS DE AYER, PRESUMEN HOY DE
PATRIOTAS, donde expuse que oficiales de la Guardia Nacional, junto a elementos
del entonces Departamento Nacional de investigaciones (DENI) estaban
involucrados en la captura, encarcelamiento, torturas y asesinato del estudiante
Juan Navas Pájaro, a su regreso de la Unión Soviética donde viajó para recibir atención médica tras
ser una de las víctimas heridas durante los sucesos de 9 de enero de y días siguientes. Esta
referencia fue escrita en julio de 2,011 y publicada en La Estrella de Panamá.
Dicho artículo fue una respuesta a
elementos vinculados a la represión oligárquica que, desde los años 50 en
adelante se instaló en Panamá para complacer a los amos yanquis que dictaron la cartilla de genuflexión del macartismo a los gobiernos serviles, sus
repúblicas bananas del continente. Los cuerpos represivos desataron la
persecución de los dirigentes populares que en las bananeras comandaban la
lucha sindical contra la Mamita Yuinai, la United Fruit Company, cuyos gerentes
mandaban más que el Presidente y tenían a oficiales del instituto armado como el brazo que eliminaba líderes y produjo esos mártires
que, como dije al comienzo del escrito, no forman parte de otra historia
diferente sino la misma.
Mártires del pueblo, asesinados en todas
las épocas , serán siempre recordados , aunque haya quienes renieguen de su
sacrificio y disfruten hoy la complicidad colaboracionista con el poder de una casta que no por
minoritaria deja de ser parasitaria insecto chupa sangre, que se nutre de los
millones que pagan los trabajadores y empresarios a través de los impuestos.
Por eso rechazamos a los cómplices de los verdugos del pueblo que asumen que los
ciudadanos somos desmemoriados y hemos olvidado la labor de zapa de los
uniformados que colaboraron, hasta el exterminio, con las fuerzas de ocupación
para agradecer el suministro de cervezas de importación y mercancías de los comisariatos,
pagadas por los militares acantonados en la Zona del Canal y hoy se insinúan
como historiadores de una era que no es la de esta nación, sino la de sus
mezquinos y traidores pensamientos.
Publicado por la Estrella de Panamá el viernes 10 de Enero del 2014.
Publicado por la Estrella de Panamá el viernes 10 de Enero del 2014.
Panamá 25 de Diciembre del 2013
Euclides
Fuentes Arroyo, ced. 7-44-677.