Reivindicando a Gonzalito
INSCRIPCIÓN DEL FAD CONDENA
LA CORRUPCIÓN E INMORALIDAD
Por Euclides Fuentes Arroyo
Sin comprar conciencias con los dineros hurtados a las arcas estatales,
ni regalar materiales a la gente humilde furtivamente extraídos de los
almacenes oficiales, ni apelar a la verborrea demagógica de los fascistoides de
turno y mucho menos endosar promesas dirigidas a someter a los incautos, el
nuevo partido Frente Amplio por la Democracia (FAD) logró captar más de 80 mil
firmas de una respetable porción de panameños que de esta forma condenan la
corrupción e inmoralidad que simboliza el nefasto régimen de una casta
engreída.
Bajo el título Mi Credo, en su columna Tolda Gitana, del diario La Hora,
Gonzalito escribió en junio del 1951….”Tengo de la plebe su coraje y su gran
inteligencia sin cultura”, para sentenciar más adelante que: “Está claro, pues,
que los creadores de la riqueza social son los que viven muriéndose en un
constante acose de necesidades urgentes e inaplazables. Y cuando ya se hunden
en el polvo de la tumba anónima ahogados por la tos de la tuberculosis, la
sociedad elegante, nuestra primera sociedad, con aires de Salomé, alegre y semidesnuda, sigue bailando la danza, y en
copas de champaña se va tomando su sangre…”Frente a ese panorama sombrío, que
aniquila y degrada a la clase realmente productora, no queda otro camino que la
Revolución. Pero no la Revolución con adjetivos; añagaza que los intereses en
discordia tienden en nuestro camino. Si no la REVOLUCIÓN DEL PUEBLO como
instrumento de justicia”.
Dirigentes de distintas organizaciones populares y sindicales,
profesionales diversos y ciudadanos
hastiados de la burla de los poderosos
que la mayor parte de la historia republicana han succionado el sudor y
las lagrimas de las masas depauperadas, bajo un sistema divorciado de una
autentica democracia donde el poder se alcanza no en base a méritos y hombría
de bien, sino con las migajas que permiten obsequiar sus abultadas chequeras, han
cumplido con la consigna de vergüenza contra dinero y de esa guisa “ nace la
esperanza” como reza su lema de campaña previa a la inscripción.
Una esperanza basada en que la conducción política pase a manos de mujeres y hombres
honestos, verdaderamente comprometidos con los intereses de las mayorías. Que
los representantes de corregimientos, diputados, alcaldes y mandatarios se
eleven por encima de sus mezquinos intereses personales y amicales, para
servirle al pueblo y no para servirse de una muchedumbre idiotizada por su
propaganda mediática.
Que esta lección de toma de conciencia que nos dan los miles de
compatriotas inscritos en el FAD sea el inicio de una nueva etapa en que los
rufianes, los apátridas, traidores, tránsfugas y avariciosos mercachifles
devenidos en candidatos de elecciones populares sufran el desprecio de la colectividad que penaliza
sus fechorías. Que el voto de la ciudadanía castigue a los que se benefician
con la elección y luego se prostituyen desde sus curules a cambio de las
prebendas y canongías que pactan con la codicia de los palaciegos.
Publicado en La Estrella de Panamá el
lunes 1º de julio de 2,013. Euclides
Fuentes Arroyo, ced. 7- 44- 677