miércoles, 29 de agosto de 2012

LOS PELOTERITOS DE AGUADULCE SON ORGULLO DE AMERICA LATINA




                             por Euclides Fuentes Arroyo
     Si bien es cierto que no es la primera vez que un equipo representativo del país se luce en el campeonato mundial de pelota infantil que se realiza en Williamsport, Estados Unidos, esta vez la novena conformada por los peloteritos de Aguadulce, provincia de Coclé, recibe el reconocimiento y elogio de propios y extraños por la espectacular hazaña de finalizar como la cuarta novena del mundo en su categoría.
     Veamos la gran diferencia entre los países participantes y el nuestro en cuanto a cantidad de habitantes, extensión territorial y otros factores para establecer las comparaciones.
     Japón, que se alzó con el campeonato, es una nación con 127 millones de habitantes, formada por cuatro islas principales y 6,948 islas adyacentes. Su población es la décima más numerosa del mundo.
     Estados Unidos tiene más de 300 millones de habitantes, 50 estados y un distrito federal. Son 9.83 millones de kilómetros cuadrados, tercer o cuarto país más grande por área total, según datos de Internet. Es el tercero más grande por superficie terrestre y por población y la mayor economía  del planeta.
     Panamá apenas un punto perceptible en el mapamundi, es un istmo poblado por solamente más de 3 millones 400 mil habitantes, en una extensión de 75 mil 517 kilómetros cuadrados.
     El merecido homenaje que se le rinde hoy a los niños beisbolistas no sólo es timbre de orgullo para los panameños, sino para toda América Latina porque se ganaron el honor de representar a la comunidad desde Guatemala hasta Sudamérica.
     La mayor estatura de los vencedores, su fortaleza física y técnica de pitcheo, fue emparejada por la garra infantil panameña que demostró dominio de los fundamentos del beisbol. Defensivamente exhibieron joyas de fildeo y ofensivamente sus cuadrangulares hablaban a sus rivales que de lo que traían también podrían llevar y así llegaron a la final. Doblegaron a los debutantes jugadores de Uganda, país que por vez primera defendió al incipiente pero prometedor beisbol del Äfrica, para luego superar nada menos que a otros dos grandes: Canadá y México.
    Gloria eterna a los peloteritos de Aguadulce que dicen alto y claro que la pequeñez del istmo alcanza la grandeza cuando la voluntad de sus hombres tiene que demostrar coraje en el terreno de los hechos.

Panamá 28 de agosto de 2,012.