Por Euclides Fuentes Arroyo
“En ningún país del mundo existe más libertad de expresión que en Panamá”, declaró en Davos, Suiza, el Presidente Ricardo Martinelli a CNN cuando esta cadena estadounidense lo entrevistó y aludió a las presiones de su gobierno que provocaron la renuncia del Dr. Ebrahim Asvat como Presidente y Director de La Estrella de Panamá y El Siglo. La nota la registra El Panamá América digital del sábado 29 de enero de 2,011 firmada por Eduardo Martínez.
Hasta cuando seguirá el mandatario repartiendo mentiras aquí y allá. El propio Dr. Ebrahim Asvat, ha declarado tanto en sus escritos, como a otros medios, que jamás había sentido tantas presiones al expresarse libre pensador, como en esta etapa de su vida al frente de dichos diarios. Nuestro pueblo no merece que se le trate como un rebaño de carneros, al que se le vienen entonando cantos de sirena desde la campaña electoral que todavía no termina, con la repetición de mentiras piadosas, por una parte, y por la otra ,intolerablemente despiadadas.
El despacho que comento también señala que al rechazar el acoso al Dr. Asvat, el Presidente dijo que “respeta la opinión de cada persona”. El mundo es un pañuelo, y mucho más ahora que se sabe, gracias a Internet, lo que antes era fácil de ocultar, Panamá es un país pequeño en que se conoce lo bueno, lo malo y lo feo de la sociedad. Si el gobierno de Martinelli respetara la opinión de la gente de este pueblo, no hubiese afectado a tantos periodistas que sufrimos la persecución de un gobierno intolerante, que demuestra que sólo demagógicamente concibe la palabra democracia. No enumeremos los casos de periodistas arrestados arbitrariamente, procesados, amenazados, destituidos de sus trabajos, colocados en listas negras para que no se les de apoyo publicitario en sus programas de radio o televisión, y cuantas felonías se les ocurra a los que han hecho del “ arrastrómetro” su modus vivendi, desconociendo la sentencia de Escolástico de que “los carniceros de hoy serán las reses del mañana”.
Para coronar su nota el PA digital indica que el señor Presidente afirmó, sin puntualizar quienes, que “hay personas que se creen más allá de la ley”. La realidad es que quienes se creen más allá de la ley que, incluso sin sonrojo alguno, caen en inconstitucionalidades, son precisamente aquellos enquistados en el gobierno que pisotean la norma que dice que no habrá fueros ni privilegios. Ejemplo de ello es que el Ministerio de la Presidencia, no el de Egipto, sino de Panamá, se da el lujo de autorizar pautas de una universidad autónoma que es patrimonio del pueblo y no de ningún partido político, sólo a los programas sumisos a los criterios oficiales. Estas prácticas constituyen agresiones a la libertad de expresión, conocidas y condenadas por los estamentos internacionales que tienen que ver con estos atropellos. Mientras el panorama siga enrarecido seguiremos preguntándole a los que detentan temporalmente el poder, hasta cuando las mentiras?
