MIREYA
Y LA APOLOGIA DEL
DELITO
por Euclides Fuentes Arroyo
Del delito es apología/ alternar con los
asesinos/ escoria de los mezquinos/ que pagan su hipocresía.
Ese,
un acto indigno y cruel/ perdonar al terrorista/ y esbirros de Batista/
angelitos de papel.
Al
triunfo de la Revolución /
del barco saltaron las ratas/ proxenetas y piratas/ paradigmas de corrupción.
En
su carrera criminal/ matando a los inocentes/ dando dolor a la gente/ de tanto
quehacer brutal.
Al
codearse con rufianes/ del negocio del exilio/ acudió rápida al auxilio/ de la
sarta de criminales
Todo
un ardid de viveza/ la propina recibida/ del imperio bendecida/ para nadie es
una rareza.
No
dice cuanto le pagó/ el aparato gusano/ tampoco lo que le abonó/ por hecho tan
inhumano.
Dicen
que par de milloncitos/ y un automóvil blindado/ que le fueron obsequiado/ por
sus corazoncitos.
Una
mansión en la Florida /
como premio a sus andanzas/ del Paraninfo la matanza/ con la mafia agradecida.
Indulto
tan bochornoso/el que llevó a la
Mireya / se le ocurre sólo a ella/ algo indigno y vergonzoso.
Al
de Cuba, pueblo hermano/ su proceder ha ofendido/ y al panameño dolido/ del
orgullo soberano.
En
históricos anales/ esta infamia se registra/ está sumada a la lista/ de los
perniciosos males.
Dime
con quien andas, Ña Yeya/ y te diré quien eres Yeyita./ ¡Horror! Barbados
resucita/ está vigente la querella.
Panamá
25 de enero de 2,012 Euclides
Fuentes Arroyo, ced. 7-44-677