Mercenarios, mercaderes/ de la justicia chueca/ dice La Estrella y no peca/ ante abuso de poderes.
Condenar a Procuradora/ sabiendo que es inocente/ es ignominia, indecente/ es la infamia vencedora.
No es corte, es cortesana/ afirman los entendidos/ que no están sorprendidos/ de la dama casquivana.
Un potrero garrapatoso/ ya Camilo lo había dicho/ cuando puso en entredicho/ su sistema indecoroso.
Grábate en la memoria/ los nombres de magistrados/ sin gloria, desprestigiados/ que ya están en la historia.
Son Almengor y Moncada/ Winston S. y Cigarruista/ con Salas cierra la lista/ de la farsa consumada.
No tienen credibilidad/ y menos autoridad moral/ con mentalidad parcial/ bendicen la impunidad.
También lo dice La Prensa/ que ese escarnio censura/ como una conducta impura/ de inadmisible defensa.
La actitud repugnante/ de someterse al poder/ y de gustar con placer/ el látigo lacerante.
Tan ruin y abominable/ la injusticia colosal/ es la realidad fatal/ que resulta condenable.
Sorprende a ciudadanía/ el lenguaje canallesco/ con insulto principesco/ justificar la porquería.
Pueblo, sabes a que te atienes/con este hecho inhumano/de este régimen malsano:/Querías locos?, ahí los tienes…